LA NACION
CHIRIGUANA DURANTE LA PRIMER DECADA DEL SIGLO XIX Y SU PARTICIPACION EN LA
GUERRA DE INDEPENDENCIA.
La historiografía tradicional ha
hecho énfasis en la lucha emprendida por la élite criolla, dejando en segundo
plano la participación popular, a pesar que ésta fue determinante en el triunfo
de las fuerzas patriotas (Oporto, 2009, p.51), por eso es importante también
analizar la participación de los indígenas del Chaco Tarijeño durante la Guerra
de Independencia.
Para finales del Siglo XVIII
la villa de Tarija, era parte del Partido de Chichas de la Intendencia de
Potosí, ya entonces la relación con la nación Toba que habitaban las fronteras
del Chaco generaban su mención en los informes oficiales como en el que realiza
Juan del Pino Manrique en su calidad de Intendente de Potosí (Del Pino, 1836)
sobre la situación del Partido de Chichas y la villa de Tarija fechado en
Potosí el 16 de agosto de 1785, en el cual indica que los Chiriguanos a los que
se hace referencia en las crónicas no son otra nación, en realidad se tratarían
de la nación Toba.
Los indios Chiriguanos, dos siglos há ocupadores, y hoy fronterizos de los
hermosos valles de Tarija, segun la opinion mas recibida, no son parte de la
inmensa nacion quichua que poblaba el dilatado imperio del Perú cuando entraron
en él los primeros españoles: pertenece pues á la nacion de los Tobas, que es
la originaria de las provincias del Paraguay. (Ibídem, pp.5-6)
Desde finales del siglo XVIII
y hasta 1806 Cumbay con el título de mburubicha guasu ó capitán grande, apuesta
por el diálogo y denuncia el 5 de abril de 1799 el problema de la expansión
ganadera en sus territorios ante las autoridades de la Audiencia de Charcas “presenta una queja contra unos españoles dueños
de estancias cercanas a las tierras de su pueblo” (Saignes, 2007, p.97),
pero ante la falta de respuesta toma el sendero de la guerra. En noviembre de
1799 se da una de las sublevaciones más importantes, en la cordillera de los
chiriguanos amenazado por la invasión de ganado en los campos de siembra; el
problema es la tierra; y los blancos criollos ganaderos necesitan controlar los
puntos estratégicos para el pastoreo del ganado vacuno, mientras que los indios
necesitan las tierras para cultivarlas en la producción de maíz, a esto se
llama la colonización con “Vacas versus Maíz” (Ayaviri, 2008), en 1804 en todo
el chaco la sequía repercute en la falta de alimento, que se utiliza como una
excusa para el asalto en son de revanchismo a los puestos ganaderos. En
septiembre y octubre de 1806 como respuesta a los asaltos fue una cruenta
encrucijada en el valle del Ingre, “El
valle del Ingre forma una de las tantas depresiones longitudinales que corren
en dirección meridiana entre los ríos Parapiti y Pilcomayo. Desde el curso
medio del Pilcomayo hasta la llanura del Chaco” (Saignes, 2007, p.98), del
1 al 30 de noviembre de 1808 los españoles desangran el valle del Ingre,
destruyendo todo a su paso. Diez años de guerra a sangre y fuego contra los
españoles y los rencores se convierten en parte de la cotidianidad de los
parajes del Chaco. El Cacique Cumbay, su verdadero nombre es “Mandiotetimbiaja”, el
Mburubicha Guasu; capitán grande de los chiriguanos del Ingre, que
etimológicamente podría traducirse como: “Cumbay Co Che”; “Soy muy hombre o soy
hombre por excelencia” (Ayaviri, 2008), Cumbay lidera los levantamientos
indígenas en el Chaco durante aquel período comprendido entre 1807 a 1809
cuando los chiriguanos agotan los medios diplomáticos y apuestan hacia una guerra
total.
Los chiriguanos no pueden
estar exentos de los levantamientos de mayo de 1809 y del proceso
independentista. Los dos bandos, patriotas y realistas toman su lugar y los
indios activamente participan en este proceso. El 20 de abril de 1810, Cumbay
intenta concertar un acuerdo de Paz con los patriotas (Güemes, 1979a, p.156) La
figura del general patriota Belgrano se difunde en todos los rincones y tal es
la popularidad que el cacique Cumbay prefiere ir a conocerlo. El 30 de agosto
de 1813, el cacique chiriguano Cumbay con sus dos hijos menores, un intérprete
y una escolta de 20 flecheros, visita en Potosí al Gral. Belgrano, con el
objetivo de poner fin al dominio de español “Cumbay
ofreció a éste 2.000 indios de pelea para luchar contra los españoles a favor
de la causa patriota” (Minutolo de Orsi, 2010, p.10), cada uno con
intereses diferentes, Cumbay acabar con los invasores en la cordillera de los
chiriguanos y los patriotas consolidar la independencia para de esa manera
tener el control económico y político de la región. Cumbay, cumplió con su
compromiso en 1814 ya que se encontraba combatiendo al lado de los guerrilleros
patriotas. El 12 de
septiembre de 1814 Güemes informaba que Cumbay estaba combatiendo junto con los
Patriotas (Guemes, 1979b, p.206)
También existieron chiriguanos,
que fueron partidarios junto con los realistas, un tubicha combatió a órdenes
del realista Coronel Lorenzo Aguilera y perdió la vida al lado de éste durante
la batalla del 3 de febrero de 1818 en el fuerte de Saipurú.
Durante la guerra de
independencia los indígenas del Chaco representaron una constante amenaza para
las áreas urbanas del oriente y del sur, en marzo de 1824 en Santa Cruz de la
Sierra el Cura Lorenzo Ramos al refiriéndose a los indígenas del chaco decía: “Bien saben los señores cruceños que el
enemigo tienen al Sur” (Gandarilla, 2010, p. 21); la cordillera Chiriguana
no constituyo durante la Guerra de Independencia una republiqueta, sino más
bien fue para los patriotas un territorio de apoyo.
Durante la Guerra de
Independencia, Cumbay era muy importante, para la Guerrilla de Ascencio Padilla
(Urquidi, 1919, p.50) entre otras cosas, porque al combatir los patriotas en la
frontera con el Chaco actuaban en un espacio que podía ser alternativamente, el
último refugio de la guerrilla como también el de los indios de guerra que cada
tanto entraban desde el Chaco a los territorios cristianos. Es justamente “sobre la frontera del Chaco” (Reusmann,
1910, p.102), donde se reunió una Junta de Guerra luego de la muerte de
Ascencio Padilla en la que participa su viuda Juana Azurduy en su calidad de
Teniente Coronel para decidir las futuras acciones de los restos de su tropa,
que seguirán hostigando al ejército español hasta la conclusión en 1825 de la
Guerra de Independencia.
En los dos bandos que se
enfrentaban había indígenas, los indígenas eran utilizados principalmente como
fuerzas de choque, como espías y saboteadores y como baqueanos. Con frecuencia
eran enviados para espiar camuflados en su propio papel: como vendedores de
pan, pastores o mitayos. Había indios que participaban en la guerra, obligados,
otros que no se involucraban en absoluto, algunos eran realistas, otros
patriotas, otros negociaron su participación. Hubo, además, otro conjunto
distinguible dentro de esta aparente masa de “los indios” y se trata de aquellos
que no participaron de la guerra sino que la padecieron (Gil, 2006), en julio 9
de 1814, Fernandez de La Cruz denunciaba en un oficio al Directorio en Buenos
Aires que “Por los partes del comandante
Güemes he sabido con disgustos, que asociado al enemigo con algunos indios del
Chaco, tuvo la bárbara complacencia de degollar en el Río del Valle, nueve
mujeres y algunas criaturas” (Güemes, 1979b, p.127), no todos los chiriguanos
estuvieron con los patriotas. Guemes en un oficio de 6 de junio de 1815,
informa que por aquel momento la posición del guerrillero Camargo esta “en el pueblo de Santa Elena, inmediato a la
villa de Tarija, con más de seiscientos hombres de fusil; a fin de que
inmediatamente ocurra, al socorro de ella, si se halla amenazada de los
bárbaros chiriguanos” (Güemes, 1980a, p.11), con los destacamentos en los
fortines del Chaco desguarnecidos los habitantes de la villa de Tarija temen
por una incursión de los indígenas del Chaco.
Durante abril de 1818 se
produce la retirada de la Villa de Tarija de Francisco Pérez de Uriondo hasta
San Luis donde se reúne con Cumbay.
al punto de San Luis, porque tuve parte por Cumbay que una división enemiga
unida con los indios bárbaros que habían seducido trataba de pasar el Pilcomayo
y tomarnos por la espalda; al momento mandé una división la que unida con
Cumbay se consiguió que los enemigos se retiraran y se les quemaran veintitantos
pueblos a los indios enemigos, y se les tomó porción de caballada y ganado, la
que mandé repartir entre las tropas de Cumbay; a los pocos días trataron los
enemigos de seducir a Cumbay, mandaron siete emisarios, con una porción de
regalos, y su contestación fue el que él peleaba por la patria y por su general
Belgrano y los mandó pasar por las flechas (Güemes, 1980b, p.452)
En diciembre de 1818, Francisco
Pérez de Uriondo informó a Güemes desde Caraparí, las razones para su repliegue
hacia Orán luego de no conseguir pacificar la cordillera el 20 de noviembre de
1818 encontró en Itaú "una partida
de treinta hombres que mandé a lo de Cumbay a ver si se sosiega la
cordillera" (Güemes, 1984, p.317), la retirada se produce durante
noviembre de 1818.
los enemigos habian conseguido sublevar toda la cordillera a fuerza de
regalos y dinero. Los dragones, luego que avistaron al enemigo, no tuvieron
otro recurso que replegarse sobre Itau, batiendo en el tránsito a varios grupos
que se les presentaban de indios, los que han cometido las mayores crueldades
con las familias que se habían recostado a ese lado (Güemes, 1984, p.317)
En 1825 Bolívar, como primer presidente de la naciente
república de Bolivia, decretó la distribución de las tierras según fuesen sus
necesidades de ellas, pero este famoso decreto no pudo traspasar la cordillera
de los chiriguanos, si bien “nadie ha nacido esclavo en Bolivia desde
el 6 de agosto de 1825, y está prohibida la introducción de esclavos en su
territorio” (Dalence, 1851, pp.20-21), pero la cuestión de la tierra y
su ocupación fue tema separado, los patriotas debían otorgar premios, y
recompensas a quienes habían luchado por la patria y que esto correspondía la
concesión de tierras que la momento estuvieran baldías. La república empezó con
más avasallamiento, se dio con más fuerza la continuidad de la llamada
“colonización con vacas”. Esta vez se entregó las tierras de los indios a
quienes habían peleado por la independencia, el resultado fue mayores abusos
(Ayaviri, 2008), después de 1825,
Cumbay “por su fidelidad, a tiempo de la guerra de Independencia,
mereció del Superior Gobierno una subvención anual de 200 a 300 pesos” (Saignes,
2007, p.140), esta subvención anual provendrá del tesoro departamental de
Tarija. La Ley Nro. 2929 de 15 de Diciembre de 2004 declaró al Líder Indígena
Cumbay, Héroe Nacional por su lucha en la guerra de la Independencia.
Reconociendo en forma póstuma el grado de General en mérito al aporte realizado
con sus tropas en la lucha emancipadora.
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