EL CHACO
TARIJEÑO EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA.
Los territorios coloniales
españoles en América eran un escenario generalizado de la guerra de
independencia contra la dominación del absolutismo español, en ese sentido es
evidente que también el Chaco fue parte del teatro de operaciones de la guerra
de independencia, en una carta fechada en Tupiza, en noviembre 10 de 1810. Juan
José Castelli, informa sobre la posible fuga hacia el Chaco de una parte del
derrotado ejército español.
No dudo del éxito feliz de esta disposición cuando está a cargo del capitán Güemes (uno de los oficiales de las provincias incorporados al ejército) y manda tropas tarijeñas que son superiores. La ocurrencia posterior a este paso en el parlamento de Córdoba ayer mismo, me ha hecho conocer la importancia de aquella medida; pues fugando Nieto de Cotagaita con su tesoro, tropa de la que quedó allí y diez piezas de artillería, puede que su dirección sea de Cinti por donde puede tomar al Chaco y atravesar a la frontera del Brasil o al Paraguay, respecto a estarle tomados los caminos del Alto Perú. (Güemes, 1979a, pp.281-282).
En 1813, una parte de los
indígenas del Chaco comienzan a combatir con el bando de los patriotas “se sublevaban en favor de los patriotas los
indios del Chaco a lo largo del Pilcomayo” (Paz, 1919, p.274), en 1816 se
forman diversas Republiquetas ó territorios controlados por caudillos rebeldes
incluyendo también la región del Chaco.
se extendía otra línea de republiquetas con sus retiradas abiertas sobre el
Chaco central. Cada uno de los valles de esta línea que derraman sus aguas en
el Pilcomayo, cada cordón de sierras, cada depresión del terreno, era una
republiqueta, un foco de insurrección permanente (Ibídem, p.342)
Otros indígenas que son
también provenientes del Chaco prestan servicios al Ejército Realista
perjudicando sobre todo la retaguardia de la Republiqueta controlada por
Ascencio Padilla “Padilla recorría su
línea de retaguardia, desorganizada por querellas intestinas y amenazada por
algunos indios del Chaco aliados con los españoles” (Ibídem, p.379), los
indígenas naturales del Chaco dadas las circunstancias combaten en ambos bandos.
Desde el Chaco en Caipipendi,
el Teniente Basilio Rojas el 5 de diciembre de 1816 informa la situación de sus
tropas y que Cumbay también estaba esperando alguna noticia (Guemes, 1980b,
p.286), el 20 de diciembre de 1816 se produce la batalla de San Antonio entre
guerrilleros al mando de Francisco Perez de Uriondo y una fuerza de 370
soldados españoles al mando de Vigil los combates continúan pero los patriotas
se van quedando sin municiones y tienen varias bajas por tanto solicitan
refuerzos para continuar las acciones de hostigamiento, Francisco Perez de
Uriondo informa que Vigil le ofreció ser Coronel en el Ejército Español sí se cambia
de bando (Guemes, 1980b, p.287), Francisco Pérez de Uriondo continuará en el
bando Patriota hasta la conclusión de la Guerra de Independencia.
La retirada de los
guerrilleros patriotas que se produce luego de abril de 1817, origina nuevas
incursiones del Ejército Realista sobre los territorios del Chaco Tarijeño “el coronel Vigil hizo una correría desde
Tarija á Salinas y misiones de San Luis y de Itau en Abril, deshaciendo
ventajosamente los grupos que acaudillaban los hermanos Uriondos y Rojas,
tomándoles algunas armas, prisioneros y bastante ganado” (García, 1846a,
p.384) el 21 de julio de 1817 prosiguen estás acciones “partió el coronel Vigil con la mitad de la fuerza del brigadier
Canterac contra los caudillos Sánchez, Rojas y otros, hacia Capari é Itau, y
habiendo conseguido alcanzarlos en dichos puntos los derrotó del modo más
decidido, causándoles mucha pérdida entre muertos y prisioneros” (Ibídem,
pp.385-386),
Los combates al interior de
Tarija y en la frontera del Chaco continúan a lo largo del año de 1817, Güemes
informó en marzo de 1817 a Belgrano que debió internar en el Chaco a los
Oficiales del Ejército Español que permanecían como prisioneros bajo su
custodia “los ha internado Arias al Chaco
adentro, a un lugar que llaman Santa Rosa. Esta medida la tomó, por la entrada
de Olañeta a Orán y por la dirección de Marquiegui a Santa Bárbara”
(Guemes, 1980d, p.210), Guemes en el mismo informe dirigido a Belgrano
expresaba su satisfacción la expansión de la noticia de la victoria del
Ejército Patriota en Chile que producía su efecto en el ejército español al
cual combatía en ese momento el General Gregorio Araoz de La Madrid “Estos van de capa caída y si Madrid se
apura un poco, temblarán sin remedio y correrán hasta el otro lado del Chaco”
(Ibídem, p.211), esperando que como resultado de nuevas victorias al ejército
español no le quede más opción que huir por el Chaco, Belgrano responde a su
Informe de Güemes el 26 de marzo de 1817 sentenciando “que prueben del Chaco esos canallas” (Güemes, 1980d, p.219), así
el Chaco no sólo es utilizado por los patriotas como lugar de refugio sino
también como presidio, Belgrano en una carta dirigida a Güemes, fechada en
Tucumán el 26 de septiembre de 1817 explicó lo siguiente: “Ud. no se acuerda de lo que hablamos acerca del pensamiento de la
expedición contra los indios, y con este motivo de los fuertes en el Chaco, y
navegación del Bermejo, única capaz de poner a esa provincia en el estado de
mayor prosperidad” (Ibídem, p.39), así también los Patriotas incurrirán en
acciones militares en contra de los indígenas del Chaco que sufrirán los
pesares de la guerra.
Ante una mayor presencia de
fuerzas de un ejército regular proveniente del Virreinato del Perú y tener que
retirarse hacia la frontera del Chaco, produce que algunos de los Guerrilleros
Tarijeños prefieran dejar de combatir ó cambiar de bando pasándose al Ejército
Realista, en noviembre de 1817 Eustaquio Méndez ingresó a formar parte del
Ejército Realista Español.
A principios de Noviembre se presentó espontáneamente al general en jefe el
caudillo Eustaquio Méndez, quien con el caudillo Uriondo conmovía la provincia
de Tarija; se presentó con su numerosa partida y armas, fiado en la generosidad
del general español. Este envió tranquilo á sus hogares y labranzas á los
hombres de guerra del célebre Méndez, conocido por el Moto porque era manco; le
declaró teniente coronel á nombre de S. M. y señaló á sus dos sobrinos una
moderada pensión (García, 1846a, pp.387-388)
Meses antes, el caudillo
Méndez había también actuado de la misma manera, de acuerdo a una carta escrita
el 22 de abril de 1817 al señor General por don Francisco Pérez de Uriondo se
informaba sobre la conducta del guerrillero Tarijeño durante la jornada del 30
de marzo de 1817.
"a la madrugada salió el enemigo en número de más de cuatrocientos
hombres entre infanteria y caballeria, y emprendimos la acción y después de dos
horas de pelear me vi en la precisión de hacer una retirada por falta de
municiones y de no haber concurrido el comandante Méndez a quien mandé que
tomase la espalda del enemigo, pero este hombre después de haber hecho tantos
sacrificios antes por la causa, se dejó seducir de los enemigos por lo que no
concurrió al punto donde lo llamaba engañándome que El atacaría por donde le
decía, pero a pesar de esto la tropa peleó con energía" (1980b, p.452)
En abril de 1817, Eustaquio
Méndez, era uno de los caudillos Tarijeños que colabora con el Ejército
Patriota del General Gregorio Araoz De La Madrid la ocupación de Tarija.
Gregorio Araoz de La Madrid en 1817 debe realizar su retirada por el Chaco
evadiendo así al Ejército Español y poder llegar a Oran luego de penosa marcha
(Araoz, 1895, pp.161-162) llevando consigo a sus heridos y el resto sobreviviente
de su ejército. Después que los patriotas realizan acciones militares en
septiembre de 1817 contra de los indígenas del Chaco, a principios de diciembre
de 1817 el Coronel Antonio Vigil del Ejército Realista realiza también una
serie de incursiones a la zona de Las Salinas en la cercanía de la frontera del
Chaco, en los combates que protagoniza logra derrotar a los Guerrilleros
Patriotas pacificando la región y además “que
los indios chirihuanos se declarasen en favor de la causa española, negocio de
grande importancia” (García, 1846a, p.388), consiguiendo así aliados en su
guerra contra los rebeldes.
En la Gaceta del Gobierno de
Lima, se publica el 15 de julio de 1818 el Parte del Coronel Vigil al Señor
General en Jefe del Ejército Real del Alto Perú, donde detallaba su incursión
realizada desde Tarija durante abril de 1818 al territorio del Chaco para
combatir a los rebeldes y a los indios Chanes aliados del Guerrillero Uriondo,
el 18 de abril llegó el Coronel Vigil a Carapari desde donde ordenó al Teniente
de la Guarnición de Caraparí que junto al Comandante del Fuerte de Itaú “reuniesen todos los vecinos e indios
chiriguanos que pudiesen; en el mismo día me presentaron setenta y ocho de los
primeros, muy bien montados y ochenta de los segundos” (Guemes, 1980c,
pp.284-285), por los vecinos de Caraparí los españoles descubrieron que el
Guerrillero Rojas estaba esperando refuerzos de Cumbay para hostilizar a los
soldados españoles en la región de las Salinas, luego de algunas otras acciones
más Vigil regresó a Tarija y el 8 de mayo de 1818 concluía su informe señalando
la situación de dos habitantes de Itaú a los que habían tomados prisioneros
Melchor Castro y Agustín Rodriguez “el
primero porque he sabido fue capellán del caudillo Padilla, y el segundo,
porque habiéndoseme presentado como paisano, se ha justificado es un capitan de
los enemigos, cuyas insignias mantuvo hasta el día de mi llegada a Itau” (Ibídem,
p.287), en mayo de 1818 a la zona de las Salinas frontera del Chaco, "acudió el capitán grande Cumbay con
1500 indios de la cordillera, en socorro de la patria; asimismo otro capitán
del Río Pilcomayo nombrado N. Rocha con cerca de mil indios" (Ibídem,
p.263), el 28 de mayo de 1818, Güemes informó a Belgrano lo siguiente: "el intrépido sargento mayor don Juan
Antonio Rojas, desde el punto de la misión de Salinas, con fecha 3 del
presente, haciendo uso de su lenguaje sencillo de la verdad, me comunica el
triste resultado de las armas del rey en su invasión" (Ibídem, p.278),
Güemes también, en el texto de su informe del 22 de mayo de 1818 reconoce las
acciones que realizó Cumbay apoyando a Rojas "No lo es menos el del honrado capitán Cumbai, pues tuvo una parte
principal en la ejecución, con algunos indios flecheros de su mando"
(1980c, p.279), en el éxito de los patriotas para detener el avance de los
soldados españoles en el Chaco Tarijeño durante mayo de 1818; pero debido a la
falta de apoyo logístico la situación cambio a favor del Ejército Realista, José
de La Serna, informaba el 18 de agosto de 1818 que la expedición al interior de
Tarija había resultado con la derrota de los rebeldes, captura de 30
prisioneros, varias armas, caballos, "más
de mil cabezas de ganado vacuno; y más de mil fanegas de maíz" (Ibídem,
p.288); de acuerdo con el parte de Guerra fechado en Caraparí el 12 de
diciembre de 1818 por Francisco Pérez de Uriondo, se informó a Güemes del
cambio de bando del Guerrillero Eustaquio Méndez que después de salir de la
villa de Tarija el 16 de noviembre de 1818 "el
traidor Méndez con su tropa venía ocupando la vanguardia y desde el Alto del
Tambo se regresó él solo a la Villa, todo el campo venía seduciendo al
paisanaje" (Guemes, 1984, pp.316-317) convenciendo para desertar a una
parte de sus soldados. En posterior oficio de 10 de enero de 1819 de Belgrano a
Pueyrredon, Director de las Provincias Unidas del Río de La Plata "se da por traidor al comandante don
Eustaquio Méndez" (Ibídem, p.316)
El 30 de noviembre de 1818, en
el Chaco Tarijeño se produce la batalla de la quebrada de Biray donde se
combate "desde las seis de la mañana
hasta las once del día. Desde allí destacaron una partida sobre Itau. Lo han
incendiado todo, saqueando la iglesia y si no es por una partida nuestra
también se incendia" (Guemes, 1984, p.319), el Ejército Español
derrotado por los patriotas al mando de Francisco Pérez de Uriondo deben
retirarse.
Con el refuerzo enviado al Virreinato del Perú entre
1814 y 1817 de soldados españoles desde la península ibérica que llegaban desde
Europa con experiencia de combate debido a su participación en la guerra contra
los franceses, a partir de 1818 el teatro de operaciones se trasladó a otras
latitudes del continente americano.
“reforzaron el ejército, y guarniciones del Perú” (García, 1824, p.1), en
la zona de Tarija y la frontera del Chaco la guerra continuaba, “una parte importante de la estrategia
utilizada durante las guerras de independencia para combatir al ejército
realista era la llamada guerra de recursos que consistía en retirar todo y sólo
presentar batalla cuando no quedaba otro remedio. Esto afectaba directamente a
la población” (Gil, 2002, p.28), desde 1818 en el frente del norte de las
provincias Unidas del Río de La Plata, que comprendía también la región del
Chaco y de Tarija no es escenario de grandes acciones de armas, pero continúan
las operaciones de los guerrilleros patriotas en contra del ejército regular
español en la zona. En septiembre de 1820, el Ejército del Libertador General
San Martín desembarca en las proximidades de la capital del Virreinato del Perú
la ciudad de Lima.
Tantos y tan
repetidos reveses para las armas de España acrecían, como era natural, la
desconfianza con que ya eran mirados varios funcionarios de categoría
favorecidos, y lo que era de mayor trascendencia, socavaban invenciblemente el
favorable prestigio del gobierno, cuando precisamente se necesitaba más. Los
referidos funcionarios, algunos de los más notables al menos, no tardaron en
justificar el concepto que el público fiel tenía de ellos, abrazando con
entusiasmo la causa de la revolución. De este modo, parecía que se iba
desmoronando el edificio español-peruano (García, 1846a, pp.456-457)
En noviembre de 1820, surgieron en el Alto Perú varias
conspiraciones al interior del Ejército español las cuales fueron descubiertas
y castigados los conspiradores, una de las conspiraciones pretendía sublevar en
diciembre de 1820 a la vanguardia que permanecía en la frontera entre Salta y
Tarija y acabar con el General Olañeta y luego las tropas sublevadas se
pasarían al bando de Güemes (Ibídem, p.470) pero esta conspiración también fue
desbaratada.
acaba de ocurrir
recientemente en los cuerpos de la vanguardia una sedición de los batallones de
Cazadores y Partidario por la clase de tropa, que debió ejecutarse el 13 de
diciembre anterior á no ser felizmente descubierta por la delación que se
recibió de ella con oportunidad. El plan de los traidores era asesinar al
comandante general, jefes y oficiales de la vanguardia, y llamar después al
caudillo Güemes que viniese á apoderarse del Alto Perú. (Ibídem, 497)
Desde 1821, debido a la situación de la Guerra, Pezuela
es reemplazado por el General José de La Serna para desempeñarse como Virrey
del Perú. A mediados de 1821 estalló en las Provincias Unidas del Río de La
Plata el conflicto entre caudillos unitarios y federales, lo cual contribuye a
la estabilización del frente de guerra en el Alto Perú, el 12 de julio de 1821
el General San Martín ingresaba por fin a la ciudad de Lima capital del
Virreinato del Perú, el Virrey La Serna había decidido evacuar la ciudad días
antes, a partir de 1821 el Ejército Español se repliega hacía la sierra instalando su cuartel General en la ciudad del Cuzco,
manteniendo aún las provincias del Alto Perú bajo su mando, sosteniendo sobre
la costa del Perú tan sólo el Puerto del Callao que había quedado por mar y
tierra sitiado por el Ejército del Libertador General San Martín; estas
circunstancias causaron que la cantidad de los efectivos militares del Ejército
del Rey en el Alto Perú disminuyera debido a que acudieron en auxilio del
Virrey.
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